domingo, 15 de abril de 2012

Fútbol: Alicante CF (1) - UDJ Barrio Cristo (0)

POR FIN !!

El Alicante toma el último tren hacia la siguiente estación rumbo a la permanencia. Efrén Soto consigue su primera victoria como entrenador celeste.

Tres meses y siete días: tras todo este tiempo sin conseguir la victoria, el Alicante se hizo nuevamente con los tres puntos. Como se suele decir: ya era hora.

Durante esos fatídicos tres meses y siete días, el Alicante ha tenido que hacer frente nuevamente a la ya tradicional crisis institucional que le ha hecho sufrir a la plantilla más de lo debido. Primero, la marcha de buena parte de la plantilla junto al cuerpo técnico obligó a los dirigentes de la faceta deportiva a recomponer el primer equipo con jugadores de la cantera y algunos pocos futbolistas de Tercera y Preferente que contaban con pocos minutos en sus equipos con Pedro Ibáñez en el banquillo. Pese a que la imagen dada en Muro en el primer partido de esta nueva plantilla y cuerpo técnico fue sobresaliente, los ánimos cayeron poco a poco hasta cosechar cinco derrotas consecutivas con Ibáñez en el banquillo tras la severa derrota ante el Requena, siete si contamos los dos últimos partidos de Joserra.

Ante este panorama, Efrén Soto, que venía ejerciendo durante las dos pasadas temporadas la labor de Coordinador del Fútbol Base de la entidad, se hizo cargo del equipo en una situación que se aventuraba dramática. Su primer partido fue ante el Borriol, ante el que perdió por 2-3, un resultado mucho menos abultado que los anteriores y dando una imagen muy positiva. Posteriormente cayó ante el Castellón por 2-1 en un el estadio de Castalia, aguantando hasta prácticamente el final el 0-0 inicial. Consiguió su primer punto en el siguiente encuentro ante un Atlético Saguntino cuya plantilla, en teoría, estaba formada para intentar luchar por el ascenso de categoría. A este empate le siguieron tres derrotas y, tras esto, jugó ante un rival directo por la permanencia, el Mislata, ante el cual empató a 3 goles en un partido, especialmente su descuento, alocado. Tras esto, partieron a Puerto de Sagunto para jugar ante un Acero metido en la lucha por el ascenso a Segunda B donde dieron una más que digna imagen, haciendo sufrir al conjunto local que consiguió la victoria de forma algo polémica.

Y tras todo este duro camino, llegó la Unión Deportiva Juventud Barrio del Cristo, un pequeño equipo de un barrio de Aldaia, un pequeño pueblo de escasos 30.000 habitantes. Este equipo ha conseguido estar 4 temporadas consecutivas en Tercera División: mucho han hecho para ser un equipo de un barrio de un pueblo no muy grande. En la ida, este partido simbolizó algo muy especial: el Alicante salió de los puestos de descenso. Un partido alocado que se tuvo que suspender por la lluvia y proseguirse algunas semanas después, un Barrio Cristo encerrado en su área intentando soportar las intentonas celestes acabaron en un golazo de José Végar que marcó un antes y un después.

El partido: Tomasín héroe y Vicente salvador

El partido empezaba con una climatología poco favorable para la asistencia de público: muchas nubes y una floja lluvia hacía recordar la tromba de agua caída en el partido de ida. El Alicante celebraba su nonagésimo cuarto aniversario, cumplido ayer, que le coloca como decano de la provincia y segundo equipo más antiguo de la comunidad autónoma. Como bien señaló un periodista en sala de prensa: "hay gente que celebra su cumpleaños soplando las velas de la tarta, el Alicante lo hizo cantando gol". No le faltaba razón.

Ambos equipos, Alicante y Barrio Cristo, tenían ante sí su último tren, su última oportunidad para intentar, por lo menos, meter miedo a Requena, Llosa y Crevillente para dar un golpe sobre la mesa y decir "aquí estoy, todavía sigo vivo". Éste tuvo un nombre: Alicante Club de Fútbol.

El conjunto celeste fue a por todas, luchó cada balón, cada atisbo de oportunidad. Porque esto no era una final: era la final.

Para esta final, Efrén Soto puso un once más arriesgado y más ofensivo: puso al juvenil Santi de titular, que no desentonó en absoluto, junto a un pícaro Chichi. Para hacer frente a la portería de Alberto, los encargados de intentar fusilar su meta fueron Tomasín, Kuki, Domi y Chango. El míster alicantinista puso toda la carne en el asador.

La primera ocasión de gol llegó en el noveno minuto de juego: un cambio de orientación de Domi a Tomasín desembocó en un buen centro de este último que despejó un defensa al borde del área pequeña. Dos minutos después, la tuvo Lander al rematar algo alto de cabeza un soberbio libre directo botado por Tomasín.

En el 17, Kuki tuvo en sus botas una clarísima ocasión de gol que él mismo generó: un balón que parecía ir directo y sin peligro a las manos del guardameta visitante lo aprovechó Kuki, que se puso justo ante él para cortar la trayectoria del esférico. Pudo haber marcado, pero la defensa valenciana, al percatarse de lo que se les podía venir encima, acudió en ayuda de Alberto para que Kuki no materializara esta ocasión de oro.

Pero dos minutos después, Tomasín se erigió en protagonista haciendo una ardua y contundente presión a un defensa del Barrio Cristo, consiguiéndole robar el esférico para que Kuki, de tiro cruzado y engañando por completo al portero, materializara el gol que desataría la euforia en Villafranqueza.

Un premio al esfuerzo, un premio a la entrega, un premio a la lucha, un premio al Alicante, el equipo que, en estos primeros minutos, había generado más ocasiones. Y es que, hasta entonces, el Barrio Cristo sólo tuvo unas pocas ocasiones: en el 14 un centro peligroso de Vaquero que nadie llegó a rematar; y, en el 16, otro centro peligroso, esta vez de Juanito, que Jaume no llegó por milímetros a rematar casi en línea de gol.

El Barrio Cristo intentó despertar y empezó a combinar mejor. Por ejemplo, en el minuto 22, Jesús, Juanito y Tobías realizaron una gran jugada colectiva que acabó en un peligroso centro de este último desde banda derecha. Pero se quedó en eso, un centro.

Respondió el Alicante en el 27 con un Crespo que se gustó por banda derecha con unos grandes regates, en la esquina del área pasó a Santi, en posición más centrada, pero la presión de varios defensas hizo que la posesión pasara a manos valencianas. Pero justo después, el Alicante recuperó nuevamente la posesión y, tras varios pases entre jugadores locales, el balón llegó a las botas de Chango quien, desde la banda izquierda, dio un centro buscando el área pequeña pero un defensa visitante cortó con la mano la trayectoria del esférico al borde del área.

Dos minutos después, el visitante Jaume tuvo en sus botas el empate. Pero Vicente cuajó un partido excelente, ésta sería la primera de sus grandes intervenciones durante los 90 minutos: el ariete visitante se plantó solo ante él y el guardameta solventó la situación ganando en el uno contra uno. El mismo Jaume se quedaría solo ante él en el 32 merced un pase desde atrás, chutó a la escuadra y, de nuevo, Vicente, de forma magistral, salvó lo que parecía un gol cantado.

En el 39, llegó la jugada de la polémica y que pudo haber supuesto el gol de la sentencia: Chango y Sergio combinaron por banda izquierda tras una gran recuperación de balón del primero, el segundo centró al área y Feliu despejó con la mano. Claro penalti que el colegiado no señaló. En la jugada posterior, Jesús despejó un chut desde fuera del área y, aunque en una jugada más dudosa, parecía también mano. Fuere como fuere, en ninguno de los dos casos el árbitro señaló la pena máxima.

Y ahí no quedó la cosa pues, en el 42, Sergio lanzó un gran libre directo que Alberto despejó, con más suerte que destreza, a un saque de esquina que no tendría mayor repercusión.

Con un Alicante dominador en la primera mitad y con el 1-0 en el marcador, ambos equipos marcharon a los vestuarios. En el descanso, Efrén Soto se vio obligado a retirar a Manu Argumánez, que ya venía tocado de días atrás, por lesión. Le sustituiría el juvenil Diego Pertusa, que debutó con el primer equipo, cumpliendo en su posición de forma excelente. Su contundencia en los despejes, marcajes y robos de balón ayudaron a mantener a cero la portería.

Empezaba la segunda mitad con tensión en ambos bandos: en uno, el Alicante, desconocedor de la victoria durante más de tres meses, corría el riesgo de sufrir ese "miedo a ganar" de la que a veces son víctimas futbolistas, independientemente de la categoría en la que jueguen. Por otro, un equipo que se condenaba de forma definitiva al descenso debía luchar por darle la vuelta al marcador para intentar seguir vivo en la competición. Así, el Barrio Cristo salió más enchufado y, de dominar el Alicante con alguna ocasión aislada, aunque peligrosa, del Barrio Cristo, se pasó a un choque igualado en que ambos conjuntos tuvieron sus oportunidades. Ninguna de ellas fructificaría.

Lo intentarían los aldayenses en el minuto 51 por medio de Juanito, quien recibió un gran pase de Jaume, remató raso a puerta pero Vicente atajó el chut. La tuvo de nuevo el Barrio Cristo en el 54 al dar Ricardo un gran pase desde atrás a Jaume, quien engañó a la defensa con su correcta posición al estar en fuera de juego su compañero Vaquero. Jaume se plantó solo ante Vicente y chutó a la escuadra, pero el guardameta celeste venció en el uno contra uno parando con gran solvencia.

En el 57, nueva ocasión visitante: Juanito forzó un saque de esquina al chutar con potencia a Sergio para que rebotara en él y el balón se marchara por línea de fondo. Jaume sacó el córner y Beni remató de cabeza fuera por milímetros.

Ante un Barrio Cristo lanzado en ataque, Soto tuvo que hacer frente a un nuevo contratiempo al lesionarse Sergio, entrando Quesada en su lugar.

Curiosamente, pese a tener en el 65 los visitantes una nueva ocasión de gol que salvaría Vicente de forma espectacular, el Alicante despertó e igualó el choque. En el 69, Chango consiguió robar un balón que parecía ir directo al portero, quien conseguiría recuperarlo, aunque consiguió, cuanto menos, asustar a los valencianos. En el 83, Tomás sufrió un posible penalti al ser derribado dentro del área cuando se encontraba solo ante el guardameta Alberto. Y, en el 91, el mismo Tomás se aprovechó de un error defensivo para pasarle el balón a Kuki, que se quedó solo ante Alberto. El asistente señaló un dudoso fuera de juego. Por parte visitante, en el 88, Jesús consiguió zafarse de la defensa celeste para plantarse ante Vicente, que no tuvo que intervenir puesto que el aldayense chutó al lateral de la red.

Tras algo más de 3 minutos de descuento, Caparrós Hernández señaló el final del choque. La euforia se desató en Villafranqueza y es que más de 3 meses sin ganar hacen que se valoren más que nunca esos 3 puntos. Porque no sólo son 3 puntos. En la ida, fueron un punto de inflexión, un antes y un después y, en esta ocasión, también podrían serlo. Porque lo que no han condenado las matemáticas, que no lo condene el hombre.

Ficha Técnica
ALICANTE CF: Vicente; Crespo, Sergio (m.52, Quesada), Lander, Manu (m.46, Diego); Santi, Chichi; Tomasín, Kuki, Domi (m.72, Tomás), Chango.
UDJ BARRIO CRISTO: Alberto; Víctor Ruiz, Beni, Feliu (m.78, Vázquez), Joan; Jesús, Tobías, Ricardo (m.53, Baños); Jaume, Juanito, Vaquero (m.53, Chapa).
Árbitro: Caparrós Hernández. Amonestó a los locales Santi (m.40) y Kuki (m.93) y a los visitantes Beni (m.30), Vázquez (m.82) y Víctor Ruiz (m.92)
Goles: 1-0 Kuki (m.19).
Incidencias: encuentro disputado en la Ciudad Deportiva de Villafranqueza ante 350 espectadores.